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Mis ideas van y vienen. Contemplo los días raspando nubes, corriendo tras las plumas que se lleva el viento. Adorno mi soledad con las violetas que recojo en el camino, afino mi guitarra y canto versos escondidos por el olvido. Escribo sobre el collage de mis sueños sinfonías sin dueño.

Rescato su rostro en mi recuerdo y me sumerjo en las profundidades de mi pensamiento, para pintar pececillos de colores en el viento. Me olvido del tiempo y en un suspiro aguardo repetir nuestro encuentro. Salto charcos, bajo pajaritos de la luna, y regalo susurros de chocolate mientras guardo húmedas estrellas en un pañuelo...

Brezza

Comentarios

  1. que bonitos son los encuentros...me ha gustado tu blog! te sigo!

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  2. Que entrada ¡mas bonita! ... te felicito...

    Magnifico... genial.... ¡volveré!!!

    Un beso

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Mi caballero de papel

Es una persona sencillamente hermosa. De ojos grises que suelen parecer ausentes, una risa que puede inspirar cualquier cuento, cualquier bella historia de fantasía. Manos suaves que gozan acariciar el viento. Ama el mar tanto como soñar, curioso y aventurero, caballero de armadura y espada. Es el amigo y compañero, ese que disfruta regalando alegría y pintando sonrisas; regala flores, dulces y canciones a escondidas para hacer brillar como estrellitas las almas distraidas... Un día lo vi pasar cerca a mi ventana, de cara sucia y pantalones cortos, tan dulce como un niño, traía un helado ya derretido, con una hermosa sonrisa me tendió su mano, seco mi rostro con su pulgar, sacó un dulce de su bolsillo diciendo: Brezza vamos a volar. Y ahora que ya no está, solo yo se cuanto lo voy a extrañar. Brezza 22-abril-2009

... y al cruzar la puerta...

Abro mi puerta, alzo la mirada, el paraguas cerrado, me quito las sandalias para sentir el barro, aguzo mis sentidos, en el preludio de la noche danzando con la lluvia sin importar la insolencia de los autos al pasar Oteo dos enamorados en la esquina, un mendigo y su fiel amigo, la vieja del café y su amargura, todos exiguas figuras exhortadas del invierno ante el imponente celaje que oculta las montañas. Brezza, noviembre de 2009