Las cenizas del recuerdo los tatuajes de la brisa en la piel la huella imborrable de un beso nunca dado quimeras aferradas a trivialidades garabatos en las nubes rompecabezas de la memoria exorcismos de la ausencia una alegría que me asecha al otro lado de la puerta mientras sigo atada a mi autoconmiseración.
Brezza, 02 de diciembre de 2009
Escribo el corazón inquieto y la voz del silencio.